lunes, 17 de septiembre de 2012

Tensión en Francia por una protesta contra EE.UU.


Musulmanes salafistas marcharon a la embajada estadounidense en París.

El mismo día en que Al Qaeda llamó a “una revuelta” global contra instalaciones norteamericanas a causa del film “La inocencia de los musulmanes”, que ridiculiza al profeta Mahoma, una manifestación “ilegal” de salafistas se organizó el sábado frente a la embajada estadounidense en París y más de 200 fieles militantes comenzaron a rezar en las cercanías de la avenida de los Campos Elíseos. Al menos 150 personas fueron detenidas para ser identificadas. Era el escenario tan temido por el gobierno francés, una república laica donde viven 4 millones de musulmanes.

Ayer estalló un escándalo entre el gobierno y el partido conservador UMP, que acusa a las autoridades de no haberse enterado de que esta marcha estaba preparándose en las redes sociales.

Con miles de franceses participando en las Jornadas de Patrimonio y esperando poder ingresar a visitar los jardines y el palacio del Elíseo, los salafistas –la corriente más conservadora del islam–, algunos vestidos con la típica abaya que usan los fundamentalistas o el shawar kameez paquistaní, sus mujeres en burka y sus hijos, aprovecharon para avanzar disimuladamente a la embajada de EE.UU. en la plaza de la Concorde, no muy lejana a la residencia presidencial francesa y en una de las áreas de seguridad más sensibles y mejor custodiadas de París .

Comenzaron a rezar mirando hacia la Meca a la tarde, en los alrededores de la embajada, hasta que pequeños a grupos se dispersaron. Iban hacia el palacio del Elíseo y el Ministerio del Interior, donde había muchísima policía por la Jornada del Patrimonio. Los disturbios terminaron con 150 demorados y cuatro policías heridos.

Las manifestaciones en Francia deben ser autorizadas previamente por la prefectura (alcaldía). Van acompañadas por la policía, los bomberos por si hay emergencias sanitarias, una ambulancia y un camión de limpieza de la municipalidad. Sin esas características, es una manifestación ilegal.

“Esta manifestación es inaceptable”, declaró el ministro del Interior Manuel Valls. “Es intolerable. Yo he dado instrucciones para que no se vuelva a producir. Estas manifestaciones, que apelan al odio, están prohibidas”, agregó, y advirtió que no tolerará las rezos públicos en la calle ni las mujeres en burka , que ha sido prohibida por la legislación en Francia.

Cuando la justicia abrió una investigación sobre la marcha, el ex primer ministro sarkozista François Fillon exigió explicaciones al presidente François Hollande sobre la inacción del prefecto de París frente a la marcha. “Estoy shockeado por las declaraciones de François Fillon y me asombra su liviandad”, respondió el premier Jean Marc Ayrault. “El gobierno tiene la intención de hacer prueba de firmeza. Los musulmanes de Francia respetan la república y no es cuestión de importar este conflicto de elementos minoritarios”.

Con la seguridad de la embajada reforzada por más tropas antidisturbios, el presidente del Consejo francés de Culto, Mohamed Maussaoui repudió la marcha y llamó “ a no asociar el conjunto de los musulmanes de Francia con elementos marginales como estos. Los musulmanes deben usar medios legales y justos para defender su religión”. El rector de la mezquita de París, Dalil Boubakeur admitió que era “grave” que “los salafistas pudieran movilizar un centenar de personas en París”.

Fuente: Clarin Mundo

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